Los olores desagradables, sobretodo de fuentes orgánicas, son motivo de repulsión, vergüenza, rechazo, desagrado y desaprobación.
Qué opinan ustedes si una persona que se ve bien, que modera bien, que actúa bien, pero cuando se acerca un poco más se le siente un aliente apestoso o un mal sudor que pareciera que viniera de un festival de cebollas crudas.
¿Qué me dicen de un olor a pies a queso madurado? Totalmente repulsivo, cambia incluso la manera de ver a esa persona, pues los olores tienen un impacto pronunciado en nuestro organismo.
Sin embargo, si no puedes contra ese mal olor, ya sea, porque la fuente es difícil de erradicar, el sitio es pequeño y con poca ventilación, o simplemente porque el olor es casi punzo – penetrante, puedes huir del lugar, dejando esa bomba ambiental contaminante disiparse.
Ahora bien, que tal si esto llegase a ocurrir en un sitio que no puedas escapar, un sitio reducido, sin ventanas, con aire reciclado y a miles me pies de altura de algún escape hacia un alejado destino turístico. ¿Se percibe aterrador? Pues, en los aviones suelen suceder casos no muy ajenos a lo ejemplificado anteriormente.
¿Te imaginas pasar una vergüenza con tu higiene o malos olores con las personas que te rodean en un vuelo de varias horas? No es que se lanzarán del avión, pero sinceramente a mí también me pasaría por la cabeza.
Contenido de Peruvian Airlines
He aquí, unos tips que te recordarán las cosas que debes y no debes hacer en un avión.
Comidas
Si desean llevarse comidas caseras o compradas para disfrutarlas en el vuelo, procuren que no sean comidas con curry, con pescados ni marisco, con mucho condimento, con quesos excesivamente madurados, salsas olorosas o huevo.
El olor que emana estos alimentos en su ingesta es bastante molesto y aún más son sus efectos colaterales gastrointestinales.
Sudor
No está bien que te quites los zapatos en un vuelo, por más cómodo que te parezca, pues los pies tienen 250mil glándulas sudoríparas que están trabajando las 24 horas del día; y después de un largo ajetreo aeroportuario se pone en duda el afirmar que los pies no olerán mal.
Un mal olor bajo la axila es un poco menos controlable, sin embargo, si sabes que tu sudor es suficientemente fuerte debes estar preparado con un buen desodorante.
Baño
Los cambios de presión hacen que las flatulencias invadan tu cuerpo de forma paulatina.
Evitar comidas con fibra te desligaran de un posible estrés.
Si algún aspecto higiénico te falla, presientes que te va a fallar o tienes una urgencia, el baño es tu mejor opción y mejor amigo.
Otra de las objeciones y recomendaciones es que si tiene niños pequeños, le realicen el cambio del pañal en el baño, nunca sabes lo que puedes esperar.
A veces, es inevitable controlar un 100% los malos olores que naturalmente emana el cuerpo, pero lo que si podemos controlar al 100% es la prevención de los mismo. Con un poco de raciocinio, conciencia y prudencia no cometer actos desagradables que provoquen un estropicio de la nariz, el estómago y tal vez un efecto en cadena, la cual comprometa la estancia temporal en un avión.
Los malos olores son agentes de los cuales lidiamos día a día, el desagrado por ellos es muchas veces tan grandes y agobiantes que simplemente no somos capaces de resistir, sin embargo, después de un tiempo la pituitaria de nuestra nariz se fatiga y disminuye su intensidad incluso a “cero”, pero para llegar a este nivel debiste al menos vomitar unas 10 veces.
Así, que si no quieren pasar pena trasladándote a algún sitio por avión, es mejor que sigan estos consejos para evitar una vergüenza tan grande que no va a caber en ese espacio tan reducido como lo es un avión.
Nada mejor que dejar un buena impresión con un sublime olor aceptable o neutro; y comportarte a la altura, civilizadamente y siguiendo normas lógicas que demuestren tu nivel de aseo… Aspecto que deja mucho que pensar de una persona.