Para nadie es un secreto que Perú es un país en gran parte turístico, es decir, el turismo en Perú tienen una indiscutible cabida y es uno de los motores que impulsa el desarrollo del país.
Su turismo es famoso por su calidad en distintos aspectos como el gentilicio, los valores, la atención y los sistemas de emprendimiento; también es famosa por su cultura, gastronomía y cantidad de diversos destinos turísticos a visitar. Como no nombrar el Machu Picchu, en Cusco, sin contar que existen nuevos destinos como proyectos para ser explotados.
Siendo un país tan íntimamente integrado con el turismo, no es raro que el peruano sea uno de los promotores y partícipes de ello.
Los viajes para los peruanos vienen siendo méritos que se dan por el arduo trabajo de un año, por vacaciones tomadas o por un dinero extra adquirido, es decir, la primera opción para cualquier peruano para poder consentirse, disfrutar y gastar es viajar.
Viajar, sin duda alguna, genera placer para cualquier persona, goce, descanso y un merecido “entre paréntesis” de todo el ajetreo, la rutina y el estrés del día a día.
Este ajetreo, rutina y estrés que puedes encontrar en el trabajo o en el ámbito en el cual generes cierto capital para sustentarte y mantenerte, casi siempre generan gratificaciones. Gratificaciones de la cuales son gastadas en placer, ocio, deseo y aventura fuera de tu ámbito habitual generalmente, que resumida en pocas palabras, es de lo que se trata el turismo.
Como se dijo anteriormente, los peruanos al obtener un dinero extra por el esfuerzo de un período de tiempo son expertos en hacer turismo, tanto nacional como internacional. En esto, simplemente son especialistas, enseñados de manera debida y completa por el tan magno ejemplo de su madre tierra.
Según la investigación de MasterCard ejecutada en toda América Latina, un 74% de los peruanos atestigua que viajan con motivo de relajación y serenidad, en tanto que por otro lado, el 71% de las objeciones de peruanos aseveraron que viajan para tener alguna experiencia de «aventura».
Aunque estas respuestas no fueron totalmente encasilladas y cerradas, un 58% de la población también exteriorizó que viajaba para tener una grata salida familiar.
En general, al recibir un buen dinero extra o adicional como es el caso de una buena gratificación, lo primero en que piensan la mayoría de los peruanos antes de remodelar, ahorrar, invertir o salir al cine es en viajar. Aunque claramente no es lo único.
Pero es que, quien no quisiera conocer por completo un país como Perú, tan lleno de destinos turísticos increíbles, pasajes endémicos, misteriosos y preciosos, así como explorar milenarias culturas, relieves diversos, etc. Perú es un continente encerrado en un país y ser parte de esta maravilla genera interés e impulsa a indagar y conocer más sobre este divino país; más aún, si se proyectan para este año vuelos domésticos a bajos costos.
El dinero de las gratificaciones de una fechas patrias por ejemplo, no solo se emplea para viajar, muchos otros lo utilizan para solventar problemas diarios, algún préstamo, matricula o adquirir un bien.
Cuando viajar se hace trillado y no existe interés alguno o al menos intención en adquirir un bien, ni pagar un matricula (porque no tienen hijos o porque otras circunstancias), ni pagar algún préstamo o deuda, generalmente los peruanos, como la mayoría de los latinoamericanos, lo emplean para darse un buen deleite con otras fruiciones diarias como dulces, ropas, comidas y boletos para recreaciones.
Las estadísticas indican que el 56% de los peruanos utilizan estas gratificaciones para comer dulces, pasteles, chocolates o tortas; el 52% les gusta verse bien y gastar más que todo en ropa y accesorios, otro 52% o son algo flojos y no les gusta cocinar en casa o le tiene aprecio a la comida de la calle, porque gastan en restaurantes, y por ultimo un 49% de la población lo gasta en boletos para entrar al cine, conciertos o teatro.