Perú es un país que tiene tanta riqueza cultural como oro poseían los antiguos incas dentro de su territorio, esta riqueza cultural le da pie a muchas creencias, ritos, conmemoraciones y adoraciones.
En sus inicios como civilización, los antiguos incas adoraban a dioses de todo tipo, y como una civilización estacada en el tiempo, exenta de la llegada del cristianismo se adoraban e idolatraban dioses que hoy se les nombra como paganos.
Con la llegada de los españoles y la conquista de gran parte del territorio sudamericano, el actual Perú y los antiguos incas no estuvieron exentos del yugo, la crueldad y el inclemente látigo español que sometió a Perú por varios siglos. Las conquistas crean mezclas entre razas, introduce un nuevo sistema culinario y aparecen nuevos dogmas, tales como el cristianismo y el catolicismo.
A partir de este nuevo dogma y con el paso de los años, surgieron vírgenes milagrosas como la Virgen de La Candelaria y un sinfín de vírgenes adoradas alrededor del mundo.
Puno, como todas las ciudades de Perú, son de características creyentes y tienen su cultura, costumbres y celebraciones arraigadas en sus entrañas. De tal modo, Puno se prepara este 2017, a pocos días de la llegada de la gran fiesta de la Virgen de La Candelaria, en la cual Promperú invitó con gran fervor al público local y extranjero a visitar los asombrosos escenarios, shows y disfraces que ofrece esta gran fiesta de la región de Puno y así vivir una experiencia única dentro de todo este gran performance cultural.
Esta festividad religiosa tradicional fue declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y es una de las más significativas manifestaciones religiosas y culturales del Perú y América.
Entre alguna de las actividades más anheladas durante esta fiesta puneña se aprecian el concurso de danzas autóctonas, en la cual los partícipes fulgurarán sus mejores coreografías y vestimentas típicas de cada uno de los rincones de Puno.
De igual modo, está pronosticado el concurso de danzas mestizas, un bello despliegue de alegría y colorido, gracias a los atuendos iluminados que lucirán los gremios folclóricos. Los días en que estas actividades se llevarán a cabo serán entre el domingo 29 de enero y el lunes 5 de febrero, es decir, una semana de folclore, belleza, disfrute, entretenimiento, danza, turismo, fe y sobre todo esperanza y devoción.
El 6 de febrero y como último día se cerrará con broche de oro. Para esta fecha se llevará a cabo una actividad en la cual los danzantes se movilizarán a las calles puneñas para hacer acto de la Gran Parada y Veneración a la Virgen de la Candelaria, a lo largo de tres kilómetros de trayecto, donde los danzantes y el show en sí no será protagonista de este bello acto, sino la alegría, la espiritualidad, el regocijo y la devoción hacia nuestra señora de la candelaria.
Cabe destacar, que la avasallante mayoría de la población de Perú, actualmente, son creyentes del cristianismo y el catolicismo.
El cristianismo y el catolicismo en Sudamérica fueron introducidos por los españoles y franceses en el treceavo siglo del actual calendario gregoriano, por decirlo así, fue el nacimiento de ambas y de las adoraciones a cristo, dios, los ángeles y la virgen.
Las vírgenes que la iglesia proclamó surgieron a raíz de acontecimientos de la historia que, hoy en día se celebran en todo el mundo y son ya costumbres que formen parte de nuestra cultura.
¡Celebremos la advocación mariana de esta milagrosa virgen de la luz como debe ser! acentuando nuestra fe católica, nuestra cultura, nuestra forma de vivir y sin duda, contribuyendo a un gran destino turístico que Perú representa.