En la caleta de El Ñuro se dibujan figuras y colores que la naturaleza regala al que la visite. Dentro de las aguas cristalinas de su suntuoso y dominante mar yace una encantadora especie de vida marina.
La naturaleza bendice a Perú con montañas tan altas como las nubes, donde yacen ciudadelas y ruinas, incluso hasta montañas de varios colores franjados, que juntos ejercen un papel fundamental en el turismo peruano.
Además la proveyó de lagunas insólitas, culturas exóticas y bohémicas, un legado inca tangible e intangible, un oasis en medio de un desierto con connotaciones misteriosas, una selva amazónica vasta y densa, unas islas verdaderamente únicas, balnearios y un sinfín de maravillas auténticas.
Sin contar con el valor humano que permite realzar, preservar y mantener todos estos atractivos turísticos, de la mano con el servicio que éste valor humano les brinda al mundo, consolidando un aparato tan importante como lo es el turismo.
No conforme con esto, la naturaleza también le regalo a Perú una variedad de fauna bastante atractiva para ejercer el turismo en este país.
Si bien es cierto, cada parte de Latinoamérica y el mundo tiene su fauna determinada en su ámbito natural, Perú posee en ciertos sitios costeros una fauna exótica que llama mucho la atención por su nivel de atracción.
Aparte de poder avistar ballenatos, delfines rosados y lobos marinos en las islas ballestas, en el balneario de Paracas de la región de Ica, si nos dirigimos un poco más al sur a tan solo 23 kilómetros del distrito de Máncora en Talara (Piura) también se aprecia una bella y atractiva interacción entre el hombre y animales marinos especiales.
Dentro de este balneario natural, se encuentra la caleta de “El Ñuro” bordeada por una extensa costa desértica sólo refrescada por las aguas del infinito mar Pacífico.
Los turistas visitan estas aguas esperando ser conocedores de una experiencia cercana con las tortugas marinas que allí habitan, convirtiendo ese lugar, ahora visitado por interesados veraneantes, en su indiscutible hogar.
La magia, nobleza, antigüedad y serenidad que las tortugas transmiten hacia los turistas ha hecho que sean más y más los turistas tanto nacionales como extranjeros que visiten estas costas solo para admirar su presencia y cercanía.
En la caleta de “El Ñuro” literalmente puedes nadar con las tortugas, esto es debido a que las tortugas se congregan en el lugar por las embarcaciones pesqueras que pasan dejando un sobrante de peces muertos que suelen caer al mar.
Dato Curioso: hoy en día, tan solo existen siete especies de tortugas marinas en todo el mundo distribuidas en dos grupos: las de caparazón duro y blando. En Perú hay 5 de estas 7 especies.
¿Qué tan seguro y organizado es este proyecto?
Aparte de recrearte y vivir una experiencia única e irrepetible puedes aprender mucho en el trayecto, puesto que un total de 30 orientadores son encargados de todos y cada uno de los visitantes que se sumergen al agua.
Además dan una bienvenida muy agradable y una breve explicación detallada de las tortugas y su ecosistema, aclarando todas las preguntas e incertidumbres que tengan.
La seguridad es lo primero, por eso antes de dirigirse al agua los orientadores y salvavidas se encargan de colocarte los chalecos salvavidas y estar pendiente en caso de cualquier eventualidad o emergencia.
Si se preocupan por la reacción de las tortugas o sienten que los pueden atacar, en el proyecto hay un entrenador que adiestra a las tortugas para evitar reacciones salvajes o violentas al momento del contacto humano.
Este entrenador ofrece una garantía absoluta que las tortugas que allí yacen no herirán a ningún ser humano.
Si desean algo más que nadar con tortugas este proyecto posee otras alternativas como paseos en bote y avistamientos de ballenas jorobadas.
¡Ven a visitar este maravilloso espacio marino para conocer una de las especies más increíbles del mundo!