Por algo le dicen a las playas de Pacasmayo la “Capital de los Deportes Náuticos”. En Pacasmayo encuentras libertad en su pura expresión tanto para relajarse y percibir calma como para saborear los químicos que el cuerpo segrega provocando reacciones indescriptibles dentro de las aguas del pacífico.
Perú tiene destinos turísticos tan maravillosos que se tornan difíciles de creer, al menos para el turista internacional que desea conocer y recorrer estas antiguas tierras incas.
Sus complejos arquitectónicos, sus playas, sus monumentos arqueológicos, sus caminos, su modernismo integrado a la historia, la excelente adaptabilidad del turismo en cada ámbito y rincón de Perú; sus plazas, ríos, arquitectura, cultura, gastronomía y una infinidad de aspectos dan testimonio de ello, y además hacen de Perú un destino turístico verdaderamente invaluable.
El desarrollo de este sustentable país también ha hecho girar la correa del turismo y con mucha más fuerza cada vez. Por algo el turismo y las visitas hacia el aeropuerto internacional Jorge Chávez en Lima – Perú suben como la espuma de una rica y fría cerveza.
Cada nuevo destino turístico de este hermoso país te ofrece algo del cual recordarás con añoro y disfrutarás como nunca. Pero hay destinos en particulares que te ofrecen adrenalina y sosiego a la vez en una zona costera sin dejar por fuera la típica gastronomía siempre de calidad, el excelente servicio y la seguridad. ¿Dónde será?
Olas perfectas y buenas vibras son rociadas todos los días en Pacasmayo, destino turístico predilecto tanto para surfista y adictos a la adrenalina acuática como para las familias que desean ver un hermoso atardecer desde un muelle de madera.
En la capital de los deportes náuticos no sólo se practica el surf, también se observan acrobacias de windsurf y kit surf, especialmente en la playa El Faro aprovechando sus largas olas.
Puémape es su contraparte siendo un balneario tranquilo a tan solo 15 minutos del núcleo urbano de la ciudad. Este litoral tiene como característica propia un símbolo tradicional de sus casonas republicanas, su malecón insinuante y su atrayente estación de tren, el cual hoy en día está convertida en un restaurante. Si van les recomendamos que prueben la chita frita ¡Una delicia!
El atardecer de la ciudad se suscita en el mirador del Cristo Resucitado, imágenes fantaseadas de un albor indómito y espectacular. Esta misma perspectiva es establecida hacia un recorrido que se extiende hasta San Pedro de Lloc, capital provincial de Pacasmayo, donde los ambientes sosegados e interesantes de la Casa Museo Raimondi son para degustar.
Igualmente, un merecido buffet de delicias gastronómicas en la capital tales como: ceviches, tortillas, tamales y distintos platos a base del cañán (un pequeño reptil) interesante, atractivo y exótico para muchas personas que visitan el lugar.
La ruta no es para nada corta pues el lugar te invita a recorrer los sitios históricos en los complejos arqueológicos Dos Cabezas en Jequetepeque; así como también San Agustín y Pakatnamú en Guadalupe.
En el primero de ellos con este nombre tan extraño e interesante se encuentra, también, el corral de caballos peruanos de paso de Blanca Salcedo. Toda una experiencia emocionante al lado de estos gimoteadores, mejor llamados embajadores silenciosos.
¿Será mala idea incursionar por el bosque de Cañoncillo? Me parece que después de mirar con ojos de admiración a estos elegantes caballos, aventurarse por los caseríos de Santonte y Tecapa, distrito de San José resulta una idea genial.
Fruto de esta aventura hacia el bosque de Cañoncillo quedarás perplejo con el oasis de vida que representa el hábitat de diferentes especies de aves como lechuzas, águilas, chiscos y picaflores. Queda claro que la diversión en Pacasmayo no sólo se concentra en el mar…