¿Quién no ha escuchado a algún amigo, familiar o conocido que en el ajetreo del viaje haya perdido su maleta?, y es que este artículo es tan personal y contiene objetos tan necesarios y somos tan dependientes de lo que allí colocamos que perderlo es motivo para halarse los cabellos.
Viajar en avión es un placer único y la sensación de hacerlo es inigualable porque es una manera de trasladarse que hace 500 años nadie pensó que podría hacerse posible.
Con los inventos y artilugios de los hermanos Wright picó y se expandió este gran método para trasladarse de un lado a otro abarcando grandes distancias en muy poco tiempo.
Además realizar una maniobra que sólo las aves y los insectos pueden lograr es una sensación alucinante y sin duda extraña para nuestro cuerpo.
Así como con el modernismo los viajes fueron de gran utilidad y eficiencia a la hora de recorrer grandes distancias. Sin embargo, esta revolución aérea moderna también acarreó ciertos problemas en el ínterin, siendo el equipaje uno de ellos.
Transportar cantidades masivas de personas, peso y artículos genera muchísimas ganancias pero a la misma vez muchos problemas, y esto suele reflejarse en la estresante espera de los pasajeros, observando las maletas llegar por la correa giratoria del aeropuerto de destino.
¿Maleta extraviada?
Esto se puede preguntar de una manera muy sencilla y calmada, pero lo cierto es que es causa de un estrés y un cólera que seguramente no terminará pronto.
Esta experiencia definitivamente puede arruinar un viaje de placer o negocios hacia un destino turístico tan añorado, valorado y esperado en cuestiones de segundos.
Este escenario aunque no lo crean se torna frecuente en los aeropuertos de todo el mundo y lamentablemente es un fenómeno que se escapa de nuestras manos como usuarios.
Según reportajes de Assist Card, en Perú aproximadamente un 96% de casos por pérdida de equipaje son solventados en los primeros 3 días, según testimonios de la misma fuente, 23 millones de maletas alrededor del mundo presentaron percances el pasado año 2016, de los cuales un 79% fue por retraso, el 15% ultrajados o con objetos hurtados y sólo un 6% extravío. Estas incidencias son más frecuentes en países asiáticos, europeos y en Estados Unidos.
¿Por qué pasa esto?
Son diversas las razones por las cuales las maletas son extraviadas o no son entregadas a tiempo; una de ellas es por error en las transferencias en conexión de vuelos (49%), otras son inconvenientes con las restricciones del aeropuerto destino o emisor (21%) y confusiones o problemas con las etiquetas (15%).
¿Qué hacer en estos casos?
Si por mala suerte te llegara a suceder este evento inesperado, lo primero que tienes que hacer es entrar en contacto con el personal de la aerolínea, con educación pero con postura, pues están en riesgo los artículos personales o documentos importantes de un individuo.
El reclamo debe ser ley pero es necesario hacerlo de la manera correcta, por ello debes realizarlo consignando los siguientes documentos: cédula de identidad o en su defecto pasaporte, tarjeta de embarque y recibo del equipaje, el que te dan el check-in.
Lamentablemente este es un proceso bastante complejo, extenuante y largo, en el cual seguramente no podrás obtener tu maleta el mismo día. Generalmente aparecen al tercer día después de una larga búsqueda internacional y traslado en el caso tal.
Si por mala suerte tu maleta no se concibe por ningún lado después del tiempo establecido, la aerolínea procede a realizarte una indemnización por el siniestro.
Cada aerolínea tiene su sistema o su forma de realizar la búsqueda y atender los reclamos de los usuarios por este tipo de incidencias, por eso es necesario estar atento a cualquier información y registro.