De un país hay mucho de qué hablar a niveles turísticos, pues su extensión da para cualquier experiencia desde lo malo, lo caótico y desesperante hasta lo bello, lo fortunio y las admiraciones.
El campo turístico da para todo y no se aleja mucho en cuanto a problemáticas, beneficios y adjudicaciones al campo político, laboral, económico, etc. Por eso se vincula de una cierta y bonita manera con todos.
La tecnología es un factor clave en este ámbito y, ¿Cómo el nuevo turista lo introduce en esta industria turística?
No resaltaré notas escritas en un cuaderno o blog, sencillamente hablaremos con terminologías más actuales. Por consiguiente, nos detendremos a revisar notas digitales sobre el turismo en Perú.
La tecnología nos agobia de una manera imperceptible pero presente, sobretodo en este ajetreado año 2016 con acontecimientos tan noticiosos y estelares como el pronunciamiento de Trump como presidente de los Estados Unidos, las nuevas tendencias, los nuevos destinos turísticos del 2016 y 2017. Las influencias mundiales en todos los aspectos, la introducción cada vez más intrínseca de las redes sociales y hasta los videos graciosos que ruedan por internet.
En el mismo orden de ideas, conoceremos una experiencia bastante crítica ya, poniendo ejemplos más cercanos y concisos sobre un viajero bastante frecuente que realizó un viaje desde Madrid a Cusco, para objetar al respecto a través de sus notas digitales. El primer factor que trató fue el embudo de compra, siendo este un destino turístico número uno en el mundo de tanta data.
Aseveró que la compra de entradas para visitar Machu Picchu era inauditamente compleja, trillada y desfasada en todos los aspectos. El proceso para adquirir el boleto esta tan atropellado, que es más fácil hacer turismo galáctico. Vas y vuelves y aún el trámite para ir a Machu Picchu esta en proceso…
El proceso culmina con la incertidumbre de saber si se realizó la compra del boleto o no, para más, es bastante desorientador. Esta persona ejerce bastante culpa sobre las entidades encargadas de este proceso, pues deben estar más pendiente de facilitarle al usuario el turismo que preservar su comercio y patrimonio.
Acentúa, que estos entes deben guiarse y aprender de la efectiva manera de proceder de referencias internacionales.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que no todos los viajeros son adultos, los niños también cuentan; y mantener a esta población animada y entretenida debe ser parte del trabajo de los encargados de prestar servicios turísticos, pues, si los chiquillos no la pasan bien, de seguro los padres vivirán un infierno a casi 5mil metros de altura.
Las comunicaciones son muy importantes para los visitantes y estar en contacto con sus familiares casi indispensable, sin embargo, los servicios pre pagados a largas distancias son bastante costosos. Un servicio eficaz que cubra este tipo de exigencias sería de gran ayuda para los visitantes de una de las 7 maravillas del mundo.
Así mismo, las aplicaciones móviles dirigidas de una manera adecuada le facilitan el viaje y la estadía del turista en muchos aspectos. La tecnología aplicada en este ámbito se hace imponente, pues desde tu celular puedes reservar, disfrutar de entretenimiento ilimitado, acorde a la situación y vinculado de una manera perfecta con ella, tal es el caso de Latam, su aplicación de descargas de películas conectado a la red WiFi gratuita del avión embellece tu viaje, ignorando de esta manera el precio del boleto, ya que, se equipara con el costo del beneficio.
En otro orden de ideas, los paisajes de Machu Picchu son tan imponentes y amplios como el ímpetu de tomarse fotos y subirlas al Instagram, Facebook, etc. Siendo este un atropello constante de parte del público por tomar o aparecer en la mejor foto con la mejor vista.
Este territorio es extenso como las posibilidades de escoger un buen ángulo en estas montañas hermosas, las personas deben concientizar este aspecto. “No eres el único en Machu Picchu, se consciente”
Estas son una serie de críticas constructivas para el beneficio de quien lo lea.