Despertar y levantarse de la cama con ambiciones, metas y ganas de salir adelante todos los días es algo maravilloso, pues el tiempo hay que rendirlo, la circunstancias manejarlas y las oportunidades aprovecharlas.
Levantarte cada día, ir al baño a asearte, vestirte, desayunar, tomar un transporte o salir en carro al trabajo, a hacer lo mismo de todos los días, solo que con fecha distinta; volver a la casa después de una jornada, bañarte, prepararte la cena y ver televisión hasta quedarte dormido, esperando la llegada del fin de semana. Este tan esperado fin de semana de descanso que, cuando llega, se hace generalmente lo mismo de todos los fines de semana y vuelve de nuevo la rutina.
¿Se parece un poco a lo que se vive a diario? Pues, inevitablemente la rutina en nuestras vidas debe estar presente para crear un orden y sentido en la vida. Cabe destacar que todo en exceso es malo, siendo una vida rutinaria algo muy agobiante.
Si a todo esto, se le suma un trabajo que no te gusta y lo haces solo por hacerlo, créeme, que las sonrisas en tu rostro serán escasas.
La mayoría de las personas emplean el 70% de su esfuerzo en el trabajo e invertimos un tercio de nuestras vidas trabajando, y pensar que uno de esos tercios lo invertimos en el sueño. Es por eso, que es tan importante hacer y dedicarnos a lo que nos gusta.
Muchas veces, las personas tienden a sacrificar la felicidad por dinero, pero ¿el dinero da felicidad? Esto tiende hacer bastante subjetivo, sin embargo, el dinero es un medio que necesitamos como personas que vivimos dentro de una sociedad atados a sistemas interrelacionados a intereses, pero para llegar a la felicidad no todo lo es el dinero.
Cuando haces lo que te gusta a nivel profesional, te sientes feliz, pues te lo disfrutas, lo gozas y además te están pagando por eso. Si disfrutas lo que haces lo más posible es que lo hagas bien y eso implica generar más capital.
Suena fácil ponerlo en práctica, pero ¿sabes lo que te gusta?, he allí la preocupación de muchos, sobre todo de los jóvenes y, en ello radica la pérdida de algo tan importante como el tiempo.
Saber lo que nos gusta es clave para ser felices y ganar dinero, es decir, se trata de una cadena de acciones y decisiones que dan rumbo a tu vida y denotan tu felicidad.
Si te gusta la aventura, los destinos turísticos de los países y el turismo, atrévete a hacer lo que te gusta y sumergirte sin miedo en el mundo de tus fascinaciones. Esto aplica para cualquier área.
Por ejemplo: un caso particular sobre un guía turístico que decidió convertirse en guía un día. Efraín Valles es una persona como cualquier otra, con aspiraciones y ambiciones, pero con un norte un tanto difuso, Efraín entendió que hacer lo que le gustaba era el único camino para hacer las cosas de la mejor manera y ser plenamente felices.
“Para ser guía se necesita sentir esa pasión por tu cultura y por tu país”. Efraín Valles, cusqueño que, por la revista Wanderlust fue galardonado en el año 2014 como “el Mejor Guía de Turismo del Mundo” y reservó un espacio para conversar con ¡Vamos! sobre este emocionante trabajo.
Empezó como cualquier otro guía cusqueño, carismático y sabiondo, y gracias a su pasión, entrega, esfuerzo, dedicación, constancia y corazón actualmente es embajador.
“Yo estudié en un colegio católico, luego me presenté a un instituto para estudiar computación e ingresé, pero decidí no tomarlo y retirarme para dedicarme al turismo. Por alguna razón las cosas se acomodan a tu destino. Yo vivía en Urubamba y desde muy chico me gustó el turismo. Las cosas se dieron y ahora soy uno de los embajadores del Perú”, relata Efraín.
La clave es hacer lo que nos gusta sin importar lo que digan o crean, cree en ti y ¡sal sin miedo a ser feliz!, que lo demás viene como efecto segundario.