La industria turística es un tema que si te ahondas es él, le verás un lado impresionante e interesante aunque se perciba detrás de ojos indoctos como una industrial obsoleta, no innovadora y estancada siempre en los mismo destinos turísticos o lugares.
Pero, lo cierto es que la industria turística va más allá de pasar buenas y bonitas vacaciones. La industria turística mueve literalmente montañas, ya que la misma aporta a lo que un país respecta como atractivo, llevándolo a escalas nacionales hasta empresas minoritarias es una industria “con todos los hierros” en el sentido de la palabra.
La industria turística mueve millardos de dólares y diversas monedas extranjeras alrededor del mundo, músculo sustancial incluso para la supervivencia y desarrollo de muchas naciones que ni imaginamos sean tan dependientes.
En el mismo orden, esta industria que tanto nos agrada al momento de vacacionar, van concatenados a la economía y los mercados mundiales, es decir, no es un órgano independiente. Las miles de influencias, las tazas de cambio, la economía, etc. son aspectos que afectan a esta industria como afectarían a cualquier otro negocio industrial atado a políticas y economías.
Aspectos como el clima, la contaminación, los límites geográficos, la publicidad, la tecnología, los intereses, las tendencias, las redes sociales, las promociones, el gentilicio y sus valores; entre otros afectan también de una manera tan acentuada en esta maravillosa y millonaria industria que se torna complicado de creer.
Los estudios son claves para enfrentar, desarrollar y tomar decisiones en este medio turístico tan amplio, en gran parte por su vinculación con las encuestas y las estadísticas.
Por medio de tantos estudios… ¿Cuáles serán las tendencias más pronunciadas que están influyendo en los viajes internacionales?
Existen tres factores fundamentales que afectan los viajes internacionales y por ende a la industria turística para la década venidera, según un estudio global.
La economía mundial se levanta en creses en la mayoría de las partes del mundo, gracias al “ensayo y error” de generaciones pasadas, a la buena disposición y a unirse a la tendencia. Esto conlleva a una accesibilidad para viajar al exterior, surgiendo así, una nueva y progresiva «clase viajera». Se pronostica que para el año 2025, alrededor de 280 millones de familias gocen de viajes transfronterizos.
Otro aspecto trascendental es que la población del mundo envejece y la expectación apunta a que los viajeros mayores de 65 años sean el tranco más prometedor, con una progresión del 8.4% a nivel mundial y del 9% en América Latina durante la próxima década. Poco menos del 4% más que los trancos más jóvenes, según la compañía financiera Visa.
Por último, se pronostica que aumente la conectividad de internet a pasos de gigante y la infraestructura del transporte (aquí entra la tecnología a todo babor). La digitalización crea exigencias satisfactorias para el usuario. Hoy, en Latinoamérica, existen 133.1 teléfonos celulares por cada 100 habitantes.
Estos tres factores son tendencias influyentes para el turismo del futuro… Y, para los que dominan estas tendencias y proceden correctamente, les espera un futuro prometedor.
¿Qué deparará la próxima década para el turismo y sus viajes nacionales e internacionales?
La compañía financiera Visa realizó un estudio basada en la tan estremecedora pregunta anterior. El estudio realizado salió a la luz con el nombre de “Mapping the Future of Global Travel and Tourism”, explorando las tendencias principales y aspectos que afectarán a los viajes a niveles nacionales e internacionales durante la próxima década y el turismo en sí.
Este esperado estudio especuló con cierto nivel de criterio y basamento que se gastará un cociente mundial de 1.5 trillones de dólares americanos (valorados tan solo en el 2015) en viajes al extranjero y 5.309 dólares americanos por persona cada año.
Taxativamente, tan solo en Latinoamérica se promedia que cada viajero expenderá una suma de aproximadamente 4.764 dólares americanos en viajes entre fronteras.
Sumergido entre los 50 mercados líderes en gastos en el extranjero a nivel mundial resaltan seis mercados de América Latina, incluyendo Brasil, Colombia, Chile, México, Argentina y por supuesto Perú.